lunes, 16 de enero de 2012

Jugoterapia Frutal




Hola hermanos/as frutales:

Este es Guimo, escribiendo en su décimo séptimo (17º) día de ayuno natural, respirando tranquilo, poniendo atención a las expresiones de mi cuerpo y empezando labores un tanto intensas (ya no en estado de profunda calma y dormir hasta 10 horas al día, aunque sigo relativamente quieto). A la fecha, el ayuno ha consistido en:

1)      7 días de ayuno sin ingerir alimentos ni agua (sí me bañaba y esa es una manera de hidratarme).
2)      1 día de ayuno de agua.
3)      9 días de jugos de frutas diluidos en agua de 1/5, 1/4 , 1/3, hasta 2/5 partes de jugo, incrementando paulatinamente, y de 3 frecuencias al día (entre 350- 400 kcal. por día) hasta llegar 4 (400- 600 kcal. por día) a partir del 5º día.

Con los jugos diluidos, mi sistema digestivo entró en funciones nuevamente, de forma serena y además asimilando los nutrientes de manera más efectiva, pues es cierto hasta este punto que me satisfago con menos alimento frutal y a la vez tengo la misma energía que antes, o incluso un poco más, aunque todavía es pronto para hacer conclusiones definitivas porque recién me estoy reconectando a mis labores ordinarias, y en un ritmo pausado.

Cuando escribo y hablo de Jugoterapia, lo hago desde el enfoque higiénico, es decir, soportado en los pilares del estilo de vida saludable y la limpieza más que de una manera de “quitar la mugre pegada” como si las frutas fueran una “cura milagrosa”. En el Higienismo existe la “potencialización de la vitalidad mediante el incremento de la energía” y la “conservación de la salud (quitando obstrucciones/ toxinas al principio e impidiendo que vuelvan a acumularse)”. En pocas palabras, la Higiene Natural atiende la Causa, no los efectos y muchas veces la Jugoterapia mal encaminada se enfoca en “Curar los efectos” como si el jugo automáticamente rediseñara el cuerpo: “Tómese este jugo, le va a quitar las nauseas” es una frase repetida por todas partes. Atención, si el cuerpo siente ganas de vomitar en condiciones naturales (es diferente si la persona ingirió un corrosivo, por ejemplo): QUE LO HAGA y así elimine las toxinas, pues si la persona bebe jugo o consume cualquier otro alimento “para curarse” el cuerpo puede reenfocarse en la digestión y parar la eliminación de toxinas, o bien, insistir y vomitarlo todo, incluyendo el jugo.

“La cura” es un mito, puesto que ese término pretende quitar el síntoma, y todos debiéramos saber que mientras uno “quite sus mocos constantemente” seguirán fluyendo sin parar hasta que no sane a nivel básico, y que si los suprime con medicamentos, lo que está haciendo es tapando el efecto (el síntoma) y el cúmulo de toxinas se derramará en otra parte dentro del cuerpo, lo que introduce al individuo a un ciclo interminable de mucosidad, cada vez más degenerada. Esto me hace otorgar al término “Limpieza”, que es positivo, y hace referencia a lo vigorizante y preventivo de enfermedades; un rango sumamente mayor que el de “desintoxicación” o “detox”, que es relativo a la negación de un mal y que se implementa como medida correctiva a un daño ya causado.

Los jugos diluidos en agua disminuirán mucho la carga digestiva (la disminuyen hasta 100 veces que la estándar de un comensal ordinario, dependiendo de la calidad y la cantidad del jugo) y por lo tanto el cuerpo consciente (o la consciencia corporal, que es como me gusta llamarla últimamente) que posee todas las llaves para generarse y regenerarse, puede descansar y atender otras funciones como la sanación/limpieza de los órganos y sistemas complejos bajo su dominio.

Además los jugos frutales son refrescantes, coloridos y sabrosos, llenos de vida y tienen nutrientes que nos ayudan a continuar con nuestras actividades sin los efectos pesados de una comida estándar.  Más aún, la fruta líquida diluida se puede digerir mejor (en ciertos casos y condiciones como en un ayuno temporal de jugos con agua con duración de unas semanas o meses) que la mismísima fruta integra, aunque a la larga para la mayoría de las personas sea más conveniente comer la fruta completa.
Recomiendo los jugos con su fibra, aunque colando el exceso si así se desea y a no más de 50% de concentrado de jugo, siempre recién hecho y de fruta perfectamente madura. Mayor concentración puede entrar demasiado rápido al torrente sanguíneo, sobre todo con jugos como el de naranja, que no lleva casi nada de fibra (en contraste con el licuado de mango, en el que se combina toda la pulpa y fibra en el proceso de licuado).

En otra entrada escribiré sobre Jugos Verdes (frutal-vegetales o de puros vegetales).

¡Hasta Pronto!
Guimo.

Jugo Frutal de Agua Solar: Mandarina, Naranja, Uva

1 comentario:

  1. Acá les dejo un par de recetas de jugos con sus beneficios:
    http://chefalejandrocuellar.wordpress.com/category/jugoterapia/

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