Hola seres de luz y fruta:
Comer frutas y vegetales verdes nos abastecen con la proteína que necesitamos en forma de aminoácidos... y quizá hasta sobren. Esta idea no es solamente mía, ya los grandes maestros del sendero frutal lo han dicho desde hace décadas, ejemplo de estos gigantes son la sonriente Miss Anne Osborne (frutariana por más de 20 años continuos) y el atleta sexagenario Dr. Douglas Graham (promotor del sistema 811de frutas y vegetales crudos).
Ahora, sobre los hombros de estos personajes, hago una reflexión científica, que apela a la lógica más primigenia del ser humano y es entendible para todos, pues todo ser humano pasa por esa etapa de maneras muy similares: el periodo de lactancia, y su relación con la proteína.
Bien, un lactante humano se encuentra en el periodo de más rápido crecimiento que esta especie puede requerir. Ningún atleta necesita más proteínas para crecer (anabolizar) -en proporción con su tamaño e ingesta calórica- que las que necesita un bebé. Me explico: quizá el atleta coma 30 veces más que el bebé, pero la proporción de calorías que necesita para reconstruir su cuerpo después de un arduo entrenamiento, nunca será mayor que la del bebé, pues no puede competir con los procesos de crecimiento del pequeño, que día a día cambia mucho más que el más destacado deportista; ni hablar de una persona sedentaria, que se queda casi igual (casi, porque envejece un poco día a día). Entonces, ¿para qué queremos tantas 'proteínas'? Sencillamente para un objetivo: fortalecer los bolsillos de las personas que descansan cómodamente sobre el absurdo mito de las proteínas.
Ahora en números, un bebé necesita 4-6% de calorías diarias obtenidas de proteína, que obtiene de la leche de mamá. Un atleta, proporcionalmente, necesita menos, entre 3-5% máximo 6%... claro, el atleta come 30 veces más que el niño pequeño, pero la proporción calórica debe ser la misma o inferior (digamos que el bebé come 300 kcal al día, entonces necesita el 6% de este macronutriente y equivale a 18 kcal; el atleta come 9,000 kcal. y el equivalente al 5% es de 450 kcal de proteína, que es un porcentaje proporcionalmente menor de proteínas que las que comío el bebé con 6%) . De presentarse exceso de proteína esta se desecha en la orina (proceso relacionado al ácido úrico), cargando antes al organismo de procesos complicados de desecho, acidez, flatulencias y si es proteína animal y la persona no sonríe lo suficiente al mundo y no es feliz, quizá cáncer.
La verdad sobre las proteínas es que son únicas y maravillosas para la construcción (o anabolización: que transforman moléculas sencillas en complejas) del cuerpo (e inumerables otras funciones catabólicas -que transforman moléculas complejas en sencillas- y enzimáticas -que hacen cambios, reacciones, inicios y cierres de procesos). Las proteínas, a la vez, son una fuente pésima de combustible (energía) para el organismo humano. El combustible por excelencia se encuentra en los carbohidratos simples como los que aportan las frutas, aunque los carbohidratos complejos, como los cereales, aportan combustible moderadamente fácil de asimilar. Las grasas son combustible acumulado en el cuerpo, digamos que son una reserva. Al final, cuando hay carencia de los otros dos macronutrientes, las proteínas se convierten en combustible en intrincados procesos enzimáticos, desgastantes para el cuerpo: esto sucede cuando los organismos están a punto de sucumbir por inanición, pues es una medida de salvaguarda de la mismísima vida. Lo que los amantes de las proteínas están haciendo al comer 25-30% de sus calorías en este macronutriente es parecido a: demoler una bonita casa de madera para hacer leña que sirva de combustible para la hoguera que calentará el metal de forja de las hachas que cortarán árboles para fabricar tablones que sirvan para construir una bonita casa de madera.
Así que, 80-90% de carbohidratos (de preferencia de fuentes simples [frutas]) y en combinaciones sencillas, 4-6% (cuidado con exceder 10%) de aminoácidos (proteínas), y el resto de grasa (tema futuro). Créanlo, o pregúntenle al hombre más rápido del mundo Usain Bolt o al legendario 8 veces medallista de oro olímpico en velocidad Carl Lewis ¿oiga señor, qué come usted? Como estos, hay cientos de casos.
¡A frutar y a disfrutar de proteínas en las frutas y los vegetales verdes frescos!
FrutalMenteGuimo.-
Hola! interesantes datos. Una pregunta, tendrás la fuente o referencia de tu artículo?
ResponderEliminarSaludos :)
¡Oh! siento no haberte contestado antes Frinee, no había visto el comentario:
ResponderEliminarLa referencia bibliográfica básica es The 80/10/10 Diet, del Dr. Douglas Graham. También, Fruitarianism: The Path to Paradise, de Anne Osborne, frutariana desde hace 20 años.
La evidencia viva, pues soy yo y otros frutarianos que vivimos con la más alta salud y vitalidad, deportistas, maratonistas... Ahh: incluso un científico frutariano del campo de la evolución del hemisferio izquierdo y el sueño humano que tiene teorías maravillosas y bien sustentadas sobre su área y el comer frutas: su nombre es Tony Wright. Él también tiene el record guiness de no dormir... me impresionó mucho... bueno ya escribí bastante y me desvié un poco del tema, jeje.
Guimo.
Hola Guimo, muchas gracias por la post, me sirvió para enlazarla en mi pagina. Te invito a que pases y bueno si tienen algún comentario de ayuda sería genial. Todo lo que estoy redacto es con respecto a lo que investigue y experiencia personal. Me encanta tu manera de expresarte y te agradezco por difundir la información, así seremos más. Paz y amor <3
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