Entre las frutas más suculentas se encuentra el Persimonio, que también he visto escrito Parsimonio y también es conocido como Caqui. Si queremos uno maduro, asegurémonos de que su pulpa escurra, y así el vital y dulce líquido saciará nuestra sed y alimentará nuestras células, voraces por la glucosa que el cuerpo produce a partir de este nectar frutal.
¡Oh! vaya que es llenadora esta fruta, me satisface muy bien. Para los que todavía batallan con eso de los nutrientes: es rico en vitamina C -más que la naranja-, poderoso en calcio y hierro y abundante en aminoácidos.
Como dice la canción: "Yo tenía 12 persimonios, yo tenía 12 persimonios, uno se fue a mi estómago... nadamás me quedan 11, 11, 11, 11, 11..." |
Que disfruten de la vida. Guimo.